En colaboración con la ciudad de Hamburgo, Carlsberg inició en 2013 la búsqueda de un nuevo emplazamiento adecuado para su negocio cervecero. Se encontró un emplazamiento ideal en la orilla opuesta del Elba, en Heykenaukamp, una zona industrial del barrio de Hausbruch cercana a la autopista A7. "Este emplazamiento nos brindó la oportunidad de construir una fábrica de cerveza con las últimas prestaciones y la tecnología más avanzada", explica retrospectivamente Malte Groth, director de fabricación de Holsten. La conexión con la autopista también es ideal, pero la principal ventaja es que ahora la fábrica de cerveza ya no está situada en una zona residencial, por lo que se evita cualquier conflicto con los residentes locales.
Años de cooperación en investigación y desarrollo
Carlsberg adjudicó el contrato para la sala de cocción completa a Ziemann Holvrieka GmbH por una sencilla razón. Ambos socios llevan muchos años colaborando estrechamente en la investigación y el desarrollo de instalaciones y tecnologías cerveceras de vanguardia.
"Por tanto, conocíamos la capacidad de rendimiento de la empresa y sus innovadores productos. La decisión fue bastante fácil de tomar", concluye Groth. El contrato adjudicado consistía en una sala de cocción con cuba-filtro diseñada para un máximo de 12 cocciones diarias, cada una de ellas con un volumen de 265 bbl de mosto caliente.
La planta específica encargada comprendía dos maceradores Colibri de 3,20 m de diámetro, una cuba filtro Lotus de 7,20 m de diámetro, una caldera interna de mosto Shark de 3,80 m de diámetro y un sistema de dosificación de lúpulo con dos recipientes. A ello se añaden una planta de acidificación biológica, un whirlpool de 4,40 m de diámetro, el sistema de refrigeración y aireación del mosto y un sistema CIP con todos los depósitos y servicios necesarios. Se realizó un proyecto llave en mano que incluía la ingeniería, la gestión del proyecto, la instalación, la automatización con ProLeiT brewmaxx, la puesta en marcha y la formación del personal de explotación.
Primera infusión el 30 de julio de 2019
La ceremonia de colocación de la primera piedra se celebró en Hausbruch en octubre de 2017, y la instalación de la sala de cocción comenzó en julio de 2018. En primer lugar, se colocaron los recipientes y, a continuación, se construyó el edificio en torno a ellos. Este enfoque se adoptó porque, de otro modo, la instalación de los recipientes de elaboración de cerveza habría sido imposible, o al menos extremadamente complicada.
A la finalización de la construcción le siguieron la instalación sucesiva, las tuberías, la automatización y la puesta en marcha de la sala de cocción. La primera prueba de colada de mosto de Holsten tuvo lugar el 30 de julio de 2019. A continuación, se activaron consecutivamente los departamentos posteriores hasta que todo estuvo listo el 4 de noviembre de 2019. La nueva cervecería Holsten se dedicó en una ceremonia festiva. Un impresionante edificio industrial de hasta 15 metros de altura y 25.000 m2 de superficie, todo ello en un terreno de 67.000 m² y equipado con la más moderna tecnología de producción, llenado, envasado y almacenamiento. A partir de ahora, hasta un millón de hectolitros de cerveza se producirán y entregarán aquí de lunes a viernes en tres turnos. En Altona se disponía de capacidad para tres millones de hectolitros, pero hacía años que no se aprovechaba plenamente.